"Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen". Arthur Schnitzler, 1862-1931. Dramaturgo austriaco.
Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar. E.M. Cioran
julio 22, 2004
adieu...
...¡Adiós Monterrey!, para mi una nueva etapa comienza, dejo atrás tu infame clima y el norteño way of life, me dejas una lección de autosuficiencia e independencia que conservaré por siempre, así como experiencia y conocimiento ganados a través de mi trabajo, y también un acento que así como lo asimilé, lo perderé paulatinamente; voy a extrañar mis visitas de fin de semana a la librería Gandhi en la calle de Hidalgo, las charlas de café con N. y A., la maravillosa vista de tus montañas y a los pocos amigos que dejo atrás, nuevas experiencias me esperan lejos, regreso a mi primer amor, gracias y adiós...
"Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen". Arthur Schnitzler, 1862-1931. Dramaturgo austriaco.
"Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen". Arthur Schnitzler, 1862-1931. Dramaturgo austriaco.
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