Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar. E.M. Cioran
septiembre 25, 2007
septiembre 12, 2007
MATCH POINT ¿cuestión de suerte?
Vi Match Point en el 2005 cuando vivía en
Uno de los principios fundamentales de la ética es “no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”, pero es igualmente justificado afirmar: “todo lo que hagas a otros te lo haces también a ti mismo”[1]. Creo que esta última frase sintetiza lo que Woody Allen plantea en Match Point, y que previamente había tocado con mejor tino aunque con menos sensualidad en Crímenes y pecados.
La película comienza con una premisa representada por una pelota de tenis que pega contra la red: en ciertos momentos, en la vida como en el juego, la suerte puede decidirlo todo. Chris Wilton, un joven de origen humilde sobrevive como instructor de tenis en un club elitista en donde conoce a los aristocráticos hermanos Tom y Eleanor Hewett y a Nola Rice, prometida de Tom. De la convivencia con los círculos aristocráticos crece en Chris una ambición por procurarse un bienestar económico y social y ve en Eleanor, quien se siente atraída por él, al instrumento perfecto para lograrlo, aunque es Nola por quien siente una desenfrenada atracción.
Allen presenta una historia sobre la consecución de los deseos de un joven ambicioso y sus implicaciones éticas, la referencia de Chris con el Raskolnikov de Dostoievski en Crimen y Castigo es evidente, y el suceso trágico derivado de las elecciones y acciones del protagonista refiere a Crímenes y Pecados en cuyo epílogo Allen plantea: “Todos nos enfrentamos en la vida con decisiones agonizantes, con elecciones morales, pero nos definimos según las elecciones que hacemos, de hecho, somos la suma de nuestras elecciones”. En el desenlace la suerte juega un papel primordial y parece estar del lado del protagonista, aparentemente no hay consecuencias a sus acciones, sin embargo ¿No es el remordimiento la tortura más intensa que puede soportar el alma humana? Aunque no se crea en la justicia divina, aunque la suerte permita evadir la justicia humana, el hombre no puede escapar de sí mismo, al caer en cuenta de su mala acción ya está siendo castigado porque comprende que se ha estropeado a sí mismo voluntariamente.
[1] Erich Fromm, Ética y Psicoanálisis.
septiembre 08, 2007
Los Beatles y yo.
El mío se llama "Los Beatles y yo, una historia que comenzó a 45 RPM".
"SURTE es lugar abierto, tan lúdico como el Trilce vallejiano, tan humano como nuestros pueblos, tan azul como ambos mares que rodean estas tierras americanas. Somos bloggers invitando a otros bloggers a compartir el lenguaje. Sureños, norteños, el centro aquí es la diversidad de ideas. Este espacio existe para compartir nuestras creaciones, nuestras opiniones. Cualquiera puede unirse a esta escritura colectiva. Nuestro "nosotros" no se reduce a los que escribimos aquí".
septiembre 05, 2007
de lo insoportable de la espera...
Didi, Gogo, Pozzo y Lucky me alegraron el fin de semana, reí mucho, fue una excelente tarde para una fan confesa de Beckett, una vez en casa me dispuse a ver un regalo de mí para mí: Blade Runner de Ridley Scott...
ESPERANDO A GODOT (Fragmento)
DIDI.-No perdamos el tiempo en discusiones inútiles. (Pausa. Con vehemencia.) Hagamos algo, ahora que se presenta la ocasión. No siempre nos necesitan. La verdad es que no se nos necesita. Otros lo harían igual que nosotros, si no mejor. La llamada que acabamos de escuchar va dirigida a toda
GOGO. –No te escuchaba.
DIDI.-Bien es verdad que quedándonos de brazos cruzados, pesando los pros y los contras, también hacemos honor a nuestra condición. El tigre se precipita en auxilio de sus semejantes sin pensarlo. O se refugia en lo más espeso de la selva. Pero la cuestión no es esta. “¿Qué hacemos aquí?”, es lo que tenemos que preguntarnos. Tenemos la suerte de saberlo. Sí; en medio de esta inmensa confusión, una sola cosa está clara: esperamos que venga Godot.
GOGO.-Es verdad.
...y yo, ¿Sigo esperando? No, hace rato que decidí irme.