
Directora y protagonista de una película cuya trama está repleta de causalidades, de planteamientos, algunos simples, otros complejos; el hilo conductor se presenta a veces tan obvio y otras tan oculto, que subyace en la profundidad del desconcierto, aguardando el tiempo y lugar precisos para emerger y ser comprendido.
La palabra es la carnada para buscar lo que está oculto, ciertos hechos se intuyen aunque no se tengan todos los elementos para definirlos a cabalidad, el guión por lo tanto, se desarrolla sobre la marcha, las escenas se improvisan y se interpretan ad libitum, una historia sin final esperado, sin conclusiones contundentes, sin lecciones de moralidad; una historia que a veces parece tener vida propia, pero que realmente sólo existe, se concibe y tiene sentido en la mente de la propia protagonista, quien a veces, cabe decirlo, duda de tener enteramente a su cargo la dirección de la misma, es decir, asume y es consecuente con los resultados que se derivan de sus acciones y decisiones, pero no es quien establece la causalidad ni la dirige, sólo es partícipe de ésta.
No hay respuestas ni certezas, sólo asimilaciones, preguntas e incertidumbres, ahora una sentencia la alienta a seguir: There is no if, o ¿lo hay?
The distinction between the past, present and future is only a stubbornly persistent illusion. Albert Einstein.

