Algo la tenía intranquila, decepcionada, triste, decide entonces salir, despejarse, buscar respuestas sobre lo que la inquieta...
...de pronto, en concurrido lugar, un hombre desconocido y bien parecido se aproxima, aparta a quienes la rodean, y sin decir nada la mira, le toma los dedos y le besa el dorso de la mano izquierda (con la que curiosamente escribe...), acto seguido el hombre desaparece, se esfuma entre la multitud que llena el lugar, y ella, completamente sorprendida de lo que acaba de ocurrir, comprende cierta metáfora y sonríe ante el mensaje...
...en un instante le encontró el sentido a todo.
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