abril 08, 2007

sobre el dorso de la mano...

Algo la tenía intranquila, decepcionada, triste, decide entonces salir, despejarse, buscar respuestas sobre lo que la inquieta...

...de pronto, en concurrido lugar, un hombre desconocido y bien parecido se aproxima, aparta a quienes la rodean, y sin decir nada la mira, le toma los dedos y le besa el dorso de la mano izquierda (con la que curiosamente escribe...), acto seguido el hombre desaparece, se esfuma entre la multitud que llena el lugar, y ella, completamente sorprendida de lo que acaba de ocurrir, comprende cierta metáfora y sonríe ante el mensaje...

...en un instante le encontró el sentido a todo.


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