El domingo fue mi último día de cineclub, por lo pronto hasta el próximo año, la película de la semana pasada no me gustó, The Eye (Jian Gui), un thriller de los hermanos Pang, no fue de mi completo agrado, el aspecto visual es lo más rescatable del filme ya que las recurrencias a los clichés propios del género terminaron por aburrirme y por hacerme comparar las similitudes y diferencias de esta cinta con otras del mismo género al tiempo que la veía; la película no es del todo mala pero le encontré más defectos que virtudes, aunque al principio por momentos es excitante, al transcurrir de la cinta la historia resulta aburrida y predecible, como en todo thriller el climax está dado por la resolución del misterio, pero en The eye dicha resolución tarda demasiado y resulta muy decepcionante (yo la solucioné antes de la mitad de la película), The Eye es solo apta para verdaderos fans del género...
Después de mi decepción con The Eye, me vi recompensada con una buena película esta semana: The Station Agent es una cinta de lo más disfrutable, un poema a la amistad y a los valores humanos que la sustentan:
The Station Agent (Descubriendo la amistad), es una película sobre las circunstancias, coincidencias y situaciones que propician el surgimiento de una sincera amistad entre tres personas completamente diferentes, la historia me hizo pensar que tal vez el caos de la vida en sociedad si guarda un cierto orden después de todo...
Narrada deliciosamente, esta multipremiada cinta de Tom McCarthy, cuenta la historia de Fin (Peter Dinklage), un hombre de tan solo 1.35 m. de estatura que hereda una propiedad en un pequeño poblado. La propiedad heredada es una antigua estación de tren abandonada en el campo, el lugar no podría ser mejor ya que el estudio de los trenes es la pasión de Fin.
Al morir su mejor amigo y perder su empleo, Fin ya no tiene nada que lo ate a la ciudad, debido a su condición no puede evitar la mirada curiosa de la gente a donde quiera que va, por lo que vivir en una propiedad abandonada en el campo, lejos de la gente, de pronto aparece como una buena opción, es entonces que Fin decide pasar ahí sus días como ermitaño dedicado al estudio de los trenes.
Una vez instalado Fin comienza a verse involucrado, muy a su pesar, con algunos de sus vecinos, primero conoce a Joe (Bobby Cannavale), un vendedor de comida de origen cubano que todos los días instala su camión frente a la estación de Fin, Joe buscará incesantemente a Fin para conocerlo y socializar con él, después conoce a Olivia (Patricia Clarkson), una artista con una tragedia familiar a cuestas, cuando ésta lo arrolla en un solitario camino.
Estos tres dispares personajes se verán involucrados en circunstancias y situaciones que les permitirán conocerse mejor y bajo las cuales aprenderán a valorarse mutuamente, se darán cuenta de que sus diferencias son un elemento de cohesión que los enriquece, y experimentarán la preocupación por el bienestar del “otro”, el nacimiento de una verdadera y sincera amistad está por emerger en una olvidada estación del ferrocarril...
¡ muy recomendable !
2 comentarios:
Una estación abandonada! Se me ocurre tantas cosas que pueden pasar en un lugar así... Un sitio idal para jugar, esconderse, encontrar lugares secretos, compartirlos... No sé porqué esa pasión mía por los lugares abandonados... Quizás siempre espero encontrar la huella del anterior visitante e imaginar cómo era y qué hacía por allí...
hola... te visite y vi tu reloj... y como tenemos el mismo tamplate... pues me gustó la idea de ponerle a mi página... saludos... !! :d llegué aquí buscando el trhiller de The Eye... saludos.
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