noviembre 22, 2004

friday night at Zilch Café...

Deliciosa velada de viernes en el Café Zilch, llegué con V. y nos instalamos en una de las mesas de la entrada, pedí un café italiano grande que me sirvieron en una elegante taza de porcelana, muchos conocidos degustaban café al igual que nosotros, una persona no muy agradable para V. se situaba dos mesas atrás de nosotros, afortunadamente no tardó mucho en irse, pero así como vimos personas non gratas, hubo unas muuyy gratas, para mi fortuna I.A. entró por la puerta y se quedó a tomar café, tenía mucho sin verlo, aunque después de todo es razonable encontrarlo por ahí, el Zilch está dentro de sus rumbos. Ya para terminar el café me llama B. quien nos estaba buscando, le dije que se dirigiera al café de la Plazuela del Baratillo y en dos minutos ya estaba sentada en nuestra mesa, se pidieron más bebidas en ese momento entre infusiones y café, y continuamos con la plática, ahora discutimos sobre muchos temas, y B. y yo nos enfrentamos con V., ya que guardábamos la misma posición respecto a un tema muy controvertido, fue enriquecedor escuchar diferentes puntos de vista.

Ya para las 11:00PM un grupo de hombres y mujeres bien vestidos arribaron al lugar, eran los músicos de la sinfónica que acababan de salir del concierto del viernes, en cuestión de minutos el lugar que para esa hora se estaba quedando vacío se volvió a llenar, se adaptó un lugar para que dos de ellos se pusieran a tocar, uno su clarinete y el otro un teclado, fue de esta manera que en esa hora se pusieron a hacer música de jazz, tocaron cerca de 1 y 1/2 hrs. y hasta el final me enteré que se hacen llamar "las momias del jazz", después invitaron a todos los presentes a asistir la próxima semana a la misma hora en el mismo lugar para disfrutar de otra velada musical, aunque para la próxima vez serán 5 los músicos e instrumentos ejecutantes, ya para el final me tocó ver a M. quien me saludó y me dijo que acaba de debutar con la OSUG, me invitó a asistir al próximo concierto. Ya pasaban de las 12:30AM cuando V., B. y yo salimos de ahí, afuera el frío estaba implacable, caminamos por toda la Av. Juárez y a la altura del mercado nos despedimos para que cada quien se dirigiera a su casa.

¡Vaya noche de viernes! tuve una agradable velada con amigas, café y música de jazz, como hacía mucho no tenía, ojalá y se repita pronto...

5 comentarios:

b612 dijo...

cada vez que leo tus posts sobre café, música, jazz y otras delicias solo logras despertar en mi una sana envidia...
bueno, para ser franco, a veces no es tan sana que digamos
ya quisiera yo poder disfrutar de eso en mi ciudad

lefou dijo...

esos dias en que el cafe es el mero pretexto para inicira un agran conversacion.. cuanto hemos olvidado el conversar.. me hubiese gustado estar ahi.
saludos

Miguel Pinto dijo...

Que rico es compartir, conversar, compartir, con amigos y también con desconocidos, aunque sea a través del simple encuentro de una sola mirada que logra arrancar de nuestras caras una simulada sonrisa proveniente de adentro de nosotros. El café y la gente hacen una perfecta combinación. Continua disfrutando de las cosas simples de la vida, como debe hacerse, y si es posible, continua compartiendo con nosotros tus bellas experiencias, leyendo tus narraciones vivo muy intensamente tus momentos.

Susana Aparicio dijo...

hhmmm que buena combinación! cafe, jazz, una buena conversación y frio en la calle... la tarde ideal para un viernes de otoño ...

Unknown dijo...

Susana, es lo que se me ha venido a la mente.. Unas horas ideales para dejar que el invierno pase fuera, en al calle, y tú ni te enteres, rodeado de calidez en las conversacioens, el ambiente, la música ;)