junio 25, 2004

Sudáfrica, Italia y Baja California coinciden en Guanajuato...

Ayer leí en el periódico la reseña de la Presentación de la 32va. edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), lo que me hizo ir a la página del FIC y leer el comunicado de prensa que se emitió con motivo de la presentación. En dicho comunicado se habla entre otras cosas del descubrimiento que hacen los artistas de múltiples identidades y matices inimaginables sobre lo que la vida es o puede ser, este año en el ámbito internacional Italia se presenta con una muestra especial y se apuesta por descubrir más de la cultura y arte sudafricanos; México, por su parte, muestra a Baja California como su territorio particular a descubrir, con una muestra de cultura y arte baja-californianos: la compañía La Boca del Lobo, Ensenada Jazz, LARVA (Laboratorio de Análisis de la Relación entre la Vida y el Amor), Latitud 35°50" una mirada desde adentro, Nortec Collective, Orquesta de Baja California, etc.

A continuación el Comunicado de Prensa:

Cuando Miguel de Cervantes escribió su Quijote el mundo era un misterio: apenas se había evidenciado que era redondo.

Hoy vivimos en un mundo global que aparenta haber sido absolutamente descubierto. No obstante, lo que queda por descubrir son los intersticios de lo humano y en ese camino, los arriesgados, los que de verdad se aventuran hacia lo inabarcable, son los artistas.

Ellos, a través de una profunda reflexión anticipatoria, están dispuestos a encontrar sus propios universos y al hacerlo generan una mirada excepcional que descubre múltiples identidades y matices inimaginables sobre lo que la vida es o puede ser.

Ésta es la razón por la que el Festival Internacional Cervantino dedica su 32 edición a lo más diverso y vanguardista del quehacer artístico del mundo y muestra que, por fortuna, existen todavía muchos territorios y senderos por explorar, experimentar y comprender.

La confrontación con las formas artísticas de lugares inaccesibles por su lejanía geográfica, histórica y cultural, son el sentido del programa que este año se antoja como un periplo único e irrepetible.

En esta ocasión, el FIC se aproxima a las artes y tradiciones de uno de los lugares más alejados del mundo: Sudáfrica.

En mayo de 2004 se cumplieron diez años de que Nelson Mandela puso un poco de luz en la vida de hombres y mujeres separados cruelmente por la nimiedad del color de su piel. Terminó así uno de los peores episodios de la historia universal de la infamia.

En homenaje a ello, Sudáfrica será invitado de honor en el FIC y más de 200 artistas viajarán desde el otro lado del mundo para mostrar en Guanajuato los rasgos más significativos de su identidad y de su arte. Se trata de la delegación de mayor tamaño de artistas sudafricanos que ha viajado al extranjero:

Los míticos Lady Smith Black Mambazo con sus voces a capella, el trompetista Hugh Masekela, la joven cantante Judith Sephuma y el saxofonista Winston Mankunku.

Eso no es todo, también grupos tradicionales de danzas zulú y la impactante presencia de jóvenes –ninguno llega a los treinta años– que mostrarán su hip-hop africanizado, danzas con botas de hule, marimbas y zapateados en tenis.

La pluralidad es el sustento del FIC y eso hace la aventura todavía más extrema, porque en el terreno del arte el mundo se extiende más allá de lo que cualquiera imagina. Países como Italia –con una muestra especial–, Alemania, España, Lituania, China, Corea, Mónaco, España y Canadá, por citar unos cuantos ejemplos, también se abren como mapas para mostrar su visión del mundo y evidenciar que la realidad siempre es subjetiva.
Por su parte, México, todo un universo de hallazgos, muestra a Baja California como su territorio particular a descubrir.

La 32 edición del FIC nos deja atisbar que, como decía Octavio Paz, somos "contemporáneos de todos los hombres" y abre así el reto de confrontarnos con las miradas de los otros, con su manera de concebir la vida y con la posibilidad de que el mundo sea mucho más que un simple objeto redondo.

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