Ayer fue noche de lluvia parece que es la forma en que la ciudad me brinda su despedida. A las 9:00 PM reunión con N. y A. en el Café Paraíso, un lugar con mala acústica donde la voz del trovador no nos permitía escuchar nuestras voces, salimos de ahí a La Casa del Maiz en busca de un ambiente más propicio para la conversación, la lluvia no cesaba en mi última salida en Monterrey con ellas. La plática fue agradable como de costumbre, después de una deliciosa cena se nos fue el tiempo entre bocanadas de humo y una última conversación seguida de palabras de buenaventura para el futuro, fueron buenos momentos, momentos para recordar...
¿Hoy?, Comida con mis compañeros de trabajo, mi último día con ellos, apenas llegando al restaurant comenzó a llover copiosamente, brindaron por mi y yo por ellos, al final palabras de despedida y más buenos deseos, la lluvia continúa, pareciera que la ciudad supiera cuanto me gusta...
¿Mañana? Terminar los últimos pendientes entre ellos visitar la Gandhi en la calle de Hidalgo, parto el domingo, ¿lloverá? tal vez...
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