marzo 01, 2005

¿Habrá llegado mi gran casualidad?

En "Los amantes del círculo polar", Ana, la protagonista, dice:

"Estoy esperando la gran casualidad de mi vida, la más grande, las he tenido de muchas clases, ¡podría contar mi vida uniendo casualidades!"

en cuanto escuché tales palabras "en off " me sentí identificada...

...y después me viene a la mente esa frase que no deja mi cabeza desde hace rato y que se me manifiesta a cada instante: "Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido." (Voltaire)

¿Existirá eso que llaman Destino? yo comienzo a creer que sí...

( Mientras esto escribo, escucho la sonata para piano #8 en Do menor, Opus 13, -Pathetique- de Beethoven, ¿qué puedo decir?: ¡Sublime!!! )

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Sobre eso que llaman Destino:

"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos". William Shakespeare

"Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz". Lord Byron

"Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción". Gilbert Keith Chesterton

2 comentarios:

Roberto dijo...

Interesante, pero que es el destino sino todo el juego que tenemos en la mente, sera como en el Matrix, esa forma de ver (o no) la realidad? Abre mas los ojos y disfruta, dejalo ser y sientelo mas.
El amor... es algo bastante mas complicado que lo que tenemos como emocion.
Un abrazo!!! y felicidades... =)

Unknown dijo...

El destino no existe. Destino es otra forma de llamar al camino, el cual se forja con los zapatos. Los ires y venires se enredan con los sueños; pero es uno quien decide por donde se ha de ir. Las coincidencias se atraviesan por el cielo, pero es uno el que determina extraviarse en ellas. El universo, ah, el universo. Sin magia no hay universo, sin universo no hay destino, sin destino no hay coincidencias, de forma póstuma escribe el que no cree en coincidencias, las señales se comprueban en el aliento de los dioses, pero si los dioses han muerto, qué? ¿Se vierten sobre los pies? ¿Se acarrean como pozos al abrevadero? ¿Se acurrucan bajo la ventana ? NO, el destino existe, con o sin coincidencias, pero es uno el que elige o no ver las señales. Puede uno fijarse en el firmamento y no ver los astros. Es como elevar los ojos y únicamente observas las nubes pasajeras. La existencia, no es destino, solo es desatino, el control no existe, solo la conciencia.