junio 24, 2006

dos dragones...

Museo del pueblo reflejándose sobre baldosa UG, by Jaz.

Cuando de madrugada la instantánea de tu presencia me asalta,
el alma se me escapa, sobrepasa el cuerpo y te proyecta,
reminiscencias de tu toque, de tu aroma, del sabor de tus labios,
del brillo de tus ojos cuando llegas a ella por los míos.

Me invades, me dejas verte en mí, y me da gusto, y me da miedo,
¿Quién eres? ¿Qué representas? ¿Cómo haces para reflejárteme así en el alma?
¿Qué acuerdo tienes con la luna que al tocar su superficie la ilumina?

Bajo el influjo de su luz tu reflejo migra de la arista a la sobrefaz,
y te veo, y te percibo, y te atesoro: completo, exacto, perfecto.
¿Es una osadía de mi parte desafiar así el impacto de tu presencia?
¿Será que la gloria de tu reflejo consiste en hacer presente, no lo que ya no existe más, sino lo que ha existido a través de toda nuestra historia, y que ni tu ni yo atinábamos descubrir, pero que, irónicamente, nunca hemos dejado de buscar?

Afirmo, dudo, reflexiono, de ser así estaría muy cerca de justificar mi existencia a través de la exaltación suprema de vitalidad, decía Cioran: "el orgasmo del espíritu es la excusa suprema de la existencia" ¿Hablará nuestra reflejo igual de claro que nuestra presencia?

4 comentarios:

Lidia dijo...

jaz gracias por compartir anoche de una rica platiquita :)


Lidia

jAz dijo...

Gracias a tí y a C. por compartirme su historia y por escuchar parte de la mía ;)

El Poeta Maldito de Bolsillo dijo...

simplemente... exquisito ecrito.

jAz dijo...

Gracias! muchas muchas gracias!