agosto 15, 2005

sibarita en la ciudad...

Plazuela San Diego-Constancia. jleon.

...a pesar de los problemas de estacionamiento que la ciudad presenta y más los sábados por la noche, pude llegar sin gran retraso a mi destino de esa noche, ojalá hubiera llegado tarde, así el mensaje de Rt. me habría llegado a tiempo para conseguir un sacacorchos, aunque de cualquier manera nos las ingeniamos en el momento para remover esos tapones de corcho del cuello de las botellas; fue una linda velada con buenos amigos y aderezada con una buena comida, vino tinto y mucha plática (principalmente sobre cine y música ¡temas favoritos de la concurrencia esa noche!), salí de ahí ya tarde rumbo a la Plazuela del Ropero, no había más presencia que la mía y la recién colocada estatua de Jorge Negrete frente a la casa donde nació, caminé después por Sopeña hasta llegar a espaldas del San Diego, en donde mi única compañía fue una escultura de El Quijote, no me canso de disfrutar mi ciudad a esas horas de la noche en donde te encuentras con ella en total intimidad y puedes contemplar tranquilamente y a cabalidad toda su belleza...

...aunque degusté vino tinto toda la noche, conduje largo rato por diferentes calles de la ciudad sólo por el placer de la contemplación, y ‘Judas’, con su hipnótica melodía, me acompañó una y otra vez durante todo el recorrido...

Subterranea-Cervantes desde el puente. jleon


p.s. Pese a que amo 'mi ciudad' extrañé mis weekends en la 'Mexico City'...

4 comentarios:

Arosa dijo...

"Añoro no haber nacido entre tus brazos"... como decía la canción, pero las marchas así son, justo lo necsario para poder quedarnos sólo con lo bueno de nuestros recuerdos... salir, volar por encima de la memoria, cerrar los ojos para encontrarnos con los amigos que dejamos, abrirlos y ver la tenue luz de una farola, ensombreciendo las bellezas de las fachadas que las hacen únicas, y dando el brillo de la noche a nuestra mirada.
Poder ser capaces de oir el silencio de la calle donde sólo en tus oidos cantan risas de jolgorio y alboroto de un tiempo que no volverá... pero sin marcha no oleriamos los sueños, sin marcha no caminariamos por donde no volveremos a pisar, sin marcha no podríamos ofrecer esa inocente sonrisa del recuerdo de lo que dejamos atrás.

Arosa dijo...

"Añoro no haber nacido entre tus brazos"... como decía la canción, pero las marchas así son, justo lo necsario para poder quedarnos sólo con lo bueno de nuestros recuerdos... salir, volar por encima de la memoria, cerrar los ojos para encontrarnos con los amigos que dejamos, abrirlos y ver la tenue luz de una farola, ensombreciendo las bellezas de las fachadas que las hacen únicas, y dando el brillo de la noche a nuestra mirada.
Poder ser capaces de oir el silencio de la calle donde sólo en tus oidos cantan risas de jolgorio y alboroto de un tiempo que no volverá... pero sin marcha no oleriamos los sueños, sin marcha no caminariamos por donde no volveremos a pisar, sin marcha no podríamos ofrecer esa inocente sonrisa del recuerdo de lo que dejamos atrás.

Hans Lazzaro dijo...

Bellas fotos, jz. Me hubiera gustado parcticipar en esa velada. Besos!!

jAz dijo...

Hola Arosa, gracias por tan linda reflexión, completamente de acuerdo! "Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces".

Querido Hans, ojalá algún día podamos organizar una velada así, ya imagino los temas: música, literatura y todo lo bello que como mortales podemos disfrutar en la vida, me agrada oír que te gustaron las fotos de mi ciudad, ¿sabes? es mi primer amor...