noviembre 01, 2004

reunión de Rius, Quino y Trino...

Terminó la FIL de Monterrey, no pude estar por allá y por lo tanto no pude disfrutar de la espléndida charla entre Rius, Quino y Trino, pero encontré artículos al respecto en los periódicos, como tales diarios on line sólo se pueden leer con suscripción, me permito reproducir íntegramente su contenido, ya que los links hacia dichos artículos se verían detenidos por la ya acostumbrada ventana: "Este artículo es sólo para usuarios registrados, por favor ingresa tu cuenta y contraseña". ¡Ojalá los disfruten!



CHE QUINO Y EL SUB RIUS, GUERRILLEROS [1]

Los supermachos de RiusMonterrey, México (20 octubre 2004).- Quino se llama Joaquín Salvador Lavado, es argentino y nació en 1932. El nombre de Rius es Eduardo del Río, y nació en Zamora, en 1934.

Ambos nos han hecho creer que son caricaturistas. La verdad es otra. Rius celebra 50 años ejerciendo su profesión; Quino, 40 de haber publicado por primera vez la historieta de su más famoso personaje: "Mafalda". Desde diferentes trincheras, han sostenido una guerra en la que los disparos no hacen más ruido que el de (¡PUM!) una onomatopeya. El tiempo ha engrosado las filas de sus seguidores y el poder destructivo de sus ataques.

Para envidia de Osama

Rius es el único caricaturista mexicano que ha superado los 100 libros. Las historietas de "Mafalda" han sido traducidas a más de 10 idiomas.

Ambos insurgentes celebran un aniversario de sus respectivas revoluciones, las dos sonrientes e incruentas.

Con toda la tinta que han derramado, es probable que el che Quino y el sub Rius hayan golpeado más al capitalismo que Guevara. ¿Supera la risa a las armas? Al menos, dura más tiempo.

Guerrilla gráfica de la clase media argentina; conspiradores bidimensionales de pulquería mexicana; medio siglo en pie de guerra.

Ser intelectual puede ser divertido

Para Martín Hernández, coordinador del Taller de Cómics de la Casa de la Cultura de Nuevo León, Quino, con estudios inconclusos en bellas artes, es un maestro de la narrativa visual.

"Sus trabajos son principalmente mudos; se concentra en plasmar una idea de la manera más universal que existe, por eso no tiene dificultad para ser leído por cualquier persona, de la nacionalidad que sea", dice.

"Eso, aunado a que los temas que aborda también son universales, lo vuelven lectura obligada para el que gusta de leer historieta inteligente".

Y de Rius afirma que es un autor con un dibujo lírico y desenfadado.
"Además de aprovechar los recursos de una tijera y revistas viejas, logra volver terrenales y amenos temas que podrían ser complicados. Es un artista que, como buen mexicano, se las ingenia para lograr resultados con los recursos a su alcance; no sólo son sus ideas las que proyecta, sino la identidad mexicana que emana desde el estilo hasta su presentación económica".

La universalidad temática y expresiva de Quino no se cuestionan, pero sí lo del "dibujo lírico y desenfadado" del sub Rius, cuyos monos rápidos, de pisa y corre, es probable que se hayan originado ante la presión de terminarlos antes de que llegara la policía ("¡pintas y te pintas!").

El eje del mal para Rico McPato

El pato millonario los considera una amenaza, pero la Liga de la Justicia no ha sabido cómo contrarrestar los ataques verbales de una niña (ni cómo destruirla tampoco, a pesar de que cuentan con las simpatías de Manolito).

Por su parte, Caltzontzin (el de los "Supermachos") es el objetivo a cazar para los rancheros de Arizona, que disparan a cuanto ilegal distinguen con la esperanza de atinarle a él. Los cómics del norte acusan a Rius de haber disfrazado de monitos a hippies, herejes y comunistas para multiplicarlos por offsetclonación y así aumentar sus posibilidades de poder infiltrarse.

Según la CIA, Quino eligió otro camino para expandir su subversión. Su hija Mafalda estudió en Europa, se casó con un aristócrata de ideas liberales y tuvo acceso a los más altos círculos de la posmodernidad ("Mafalda la contestataria", la llamó su íntimo amigo Umberto Eco).

Por abajo y por arriba; dos frentes de rebelión que el mundo historieta debe enfrentar si quiere seguir siendo libre (de cuestionamientos).

Para que aprendan a decir ¡Mecacho!

Rius gusta de llevarle la contraria a las mayorías; escribe (y dibuja) sobre vegetarianismo, igualdad sexual femenina, ateísmo, izquierdismo.

Considera exitoso un atentado cuando logra que un lector piense y tome conciencia de problemas políticos y sociales. Si el cerebro es el Congreso de la Unión, sus personajes son perredistas.

Las tropas de Quino han fingido ser fresas como Mickey Mouse, nice como Charlie Brown para entrar de coladas en la exclusivísima fiesta massmediática y, una vez adentro, tomar de rehén al lector, permanecer ahí por décadas, rompiendo la vajilla, escupiendo en la lata de espinacas de Popeye, obligando a Batman y Robin a salir del clóset.

Aunque los años 60 pasaron, su digestión aún continúa, gracias a licores dulces como Mafalda, a mezcales de sobremesa como los que Rius embotella.

Sueños secretos de Hollywood

El arribo de una película de Mafalda hizo soñar a los famosos en ser dirigidos por uno de estos moneros exóticos.

Si a Rius le encargaran Tom y Jerry haría al gato panzón, con bigotes y lentes de judicial, y su leitmotiv sería extorsionar a Jerry. Quino vestiría a Tom de militar y al ratón de manifestante.

En la viñeta de Rius, Supermán sería pecoso, racista y republicano. En la de Quino, el héroe tendría la mirada (de rayos x) perdida y la sonrisa chueca tras su lucha contra paradojas.

Si Bugs Bunny trabajara para Rius representaría a un narco, un defraudador bancario o un robaurnas. Quino le daría un rol de Sócrates preguntón, o de Diógenes irónico.

A Spiderman, la picadura de la araña (contaminada con desechos tóxicos de trasnacionales), Rius lo habría convertido en una malformación genética sin ojos, nariz ni boca, que arroja secreciones amarillentas y pegajosas. Para Quino, el rol del arácnido exploraría la dimensión sicológica del hombre que para todo da rodeos y se anda por las paredes (o, de plano, lo dejaría de lado para dedicarse por entero a la telaraña).

La guerra continúa

-con puros disparos a la cabeza, que entran por los ojos y dejan a la víctima sonriente. Feliz aniversario a ambos caudillos.


[1] Artículo de Jaime Palacios Chapa titular de la columna Entre Líneas en EL NORTE. Dirige la revista Nave.



"SÓLO EN MÉXICO SE PUDO INVENTAR ESO" [2]

Mafalda de QuinoMonterrey, México (31 octubre 2004).- "¿Quién no ha leído a Quino en el baño?", preguntó José Trinidad Camacho, Trino, cuando dio pie a la charla en la mesa en honor a Joaquín Salvador Lavado, Quino, y Eduardo del Río, Rius, dibujantes que en este año cumplen 50 años de labor ininterrumpida.

Ante mil personas que abarrotaron el sábado una de las salas más grandes de la Feria Internacional del Libro Monterrey 2004, Trino hizo de las suyas, aunque emocionado por estar presente, dijo, en pleno "Olimpo entre Zeus y Leda. Es como estar entre Lennon y McCartney".

Rius contó la vez que fue secuestrado por órdenes del ex Presidente Gustavo Díaz Ordaz. "Afortunadamente me dejaron con vida", señaló el decano de los moneros. Luego, recordó que el propio Echeverría ha advertido que nunca pisará la cárcel.

Quino habló en torno a la leyenda de que Mafalda fue atropellada por un camión de sopa. "Eso es mentira, algo que sólo aquí en México se pudo haber inventado", precisó entre risas. "Jamás dibujé algo así, sino que la dejé de dibujar porque simplemente me cansó".

Fue entonces que Trino convocó a todos los moneros mexicanos a hacer un libro en el que todos maten a la niña emblema de América Latina y así ganar mucho dinero.

Rius se declaró "marxista masoquista", añadió que fue la historieta la que lo curtió en su larga carrera. "Bueno, sí, pero tú exageraste. Yo hice 10 años Mafalda y tú hiciste lo doble, en 38 páginas semanales, lo cual es una barbaridad", señaló Quino, refiriéndose a historias tan conocidas como Los Supermachos.

Instigado por Trino, Rius dijo sentir envidia por los dibujos de Quino y agregó que él se impuso como objetivos salvar a México y volver a la mayoría de la gente atea, vegetariana y de izquierda.

"¿Qué esperanza le queda a nuestros pueblos?", preguntó un joven del público, a lo que Rius contestó que ninguna porque los pueblos de América Latina no tienen salida.

"Creo lo mismo que Rius, que hemos llegado a problemas terribles, pero hay que tener fe sobre todo ante este público donde hay tantos jóvenes", comentó Quino.


[2] Artículo de Daniel de la Fuente, Grupo Reforma.


6 comentarios:

Luis Ricardo dijo...

En el principio fue Rius.
Pero el mejor es Jis.

jAz dijo...

y gracias por sus amables comentarios, saludos!

Unknown dijo...

Mafalda for president!

Anónimo dijo...

Desde pequeño tuve acceso a los libros de Rius por mi papa. Desde esa epoca me gustaba dibujar. Algun dia al leer alguna de sus autobiografias, entendi su teoria de dibujar sin tener que saber dibujar. Tanto el como Quino siempre fueron influencias y de mi mas grande admiracion junto con Sergio Aragones.
Es bueno saber que no soy el unico loco que los admira en su sentido humoristico y estetico...

Anónimo dijo...

Yo tambien soy adicto a las caricaturas politicas y el trabajo de Rius se me hace excepcional, que bueno que en mexico contamos con ellos para reirnos un poco o un mucho de nuestra situacion politica, tambien tenemos otros excelentes moneros como jis y trino.

Anónimo dijo...

Eso tuvo que haber estado excelentisimo !!