Ayer entendí la frase de Cioran:
'Si no tuviéramos alma,
la música la habría creado',
anoche la sentí dentro,
como en una matrushka,
vibrando, deseando que
la capa exterior se abriera,
el cuerpo la contuvo de salir y unirse
con lo que se escuchaba en el recinto.
Con la sonata para piano K. 545
intentaste liberarla,
y dirigiéndote al exterior
tocaste mis manos,
ascendiste lentamente por mis brazos,
acariciaste mi cuello,
me cerraste los ojos y rozaste mis labios,
te respiré y te encontraste
con lo que tengo dentro:
mis más fervientes deseos,
mis más profundos secretos.
Luego, con el segundo movimiento
de tu sinfonía Júpiter,
recorriste el interior,
me viste el alma, le hablaste,
la inquietaste, la sedujiste,
la enfrentaste con tu perfección
y le permitiste degustar tu belleza.
Algunas lágrimas aparecieron
ante tal manifestación
de genialidad y perfección,
es como si no hubieras muerto,
no, no lo hiciste,
sólo te trasfiguraste
y en música te convertiste.
¿Qué sigue después de degustar
tal perfección y belleza?
En mi caso comenzar a pensar
que ante tales hechos la existencia de Dios
no resulta ahora una tesis tan errada.
P.D. Sobre la experiencia con The Mozart Project.
Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar. E.M. Cioran
enero 31, 2006
enero 27, 2006
250 años de Mozart
Un día como hoy hace 250 años nació un genio musical en Salzburgo, yo celebraré el acontecimiento en la Nezahualcóyotl con The Mozart Project de Uri Caine y su banda, quienes interpretarán piezas mozartianas con elementos electrónicos y de improvisación jazzística.
¡Gracias por la música!
¡Gracias por la música!
enero 25, 2006
5 extraños hábitos
Pues hace mucho que no hacía esto, aproveché que tengo tiempo libre y me puse a pensar, vaya pues un rato de diversión por invitación de Alberto. Ahí van mis 5 extraños hábitos (que no han de ser todos pero si son los que alcancé a detectarme).
LAS REGLAS DEL JUEGO DE LOS 5 EXTRAÑOS HABITOS
"(...)El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos". Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo "Has sido elegido" y dices que lean el vuestro(...)"
Extraño hábito No. 1 - Manejo con las ventanillas arriba, si hace calor enciendo el aire acondicionado (me molestan el ruido y el viento para conducir). Al estacionarme en cordón o en algún lugar difícil siempre apago el estéreo y bajo la ventanilla, no sé a que se deba pero no puedo estacionarme con música y con las ventanillas arriba.
Extraño hábito No. 2 – Cuando leo deslizo las hojas del libro en cuestión con el pulgar y lo huelo, es uno de los olores que más disfruto (por cierto el olfato es el sentido en el que más confío), si me es posible acompaño la lectura con un café (o té) siempre negro y 'sin azúcar, gracias'.
Extraño hábito No. 3 – Trato de safarme de que me tomen fotos siempre que puedo, no me gusta verme en ellas porque por lo general no soy fotogénica (aunque eso sí me encanta verme en los espejos).
Extraño hábito No. 4 – Guardo los programas de mano de los eventos a los que asisto, a veces me sirven para futuras referencias.
Extraño hábito No. 5 – Siempre que ando en la depre me da por leer a Cioran, escuchar a Sabina o ver películas de Woody Allen, ellos son un paracetamol para el alma en esos momentos y siempre logran llevarme de vuelta a la superficie.
Lo paso a Rob, Lidia, Nicolás, Nebe, b612, por si les late contestarlo ;o)
LAS REGLAS DEL JUEGO DE LOS 5 EXTRAÑOS HABITOS
"(...)El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos". Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo "Has sido elegido" y dices que lean el vuestro(...)"
Extraño hábito No. 1 - Manejo con las ventanillas arriba, si hace calor enciendo el aire acondicionado (me molestan el ruido y el viento para conducir). Al estacionarme en cordón o en algún lugar difícil siempre apago el estéreo y bajo la ventanilla, no sé a que se deba pero no puedo estacionarme con música y con las ventanillas arriba.
Extraño hábito No. 2 – Cuando leo deslizo las hojas del libro en cuestión con el pulgar y lo huelo, es uno de los olores que más disfruto (por cierto el olfato es el sentido en el que más confío), si me es posible acompaño la lectura con un café (o té) siempre negro y 'sin azúcar, gracias'.
Extraño hábito No. 3 – Trato de safarme de que me tomen fotos siempre que puedo, no me gusta verme en ellas porque por lo general no soy fotogénica (aunque eso sí me encanta verme en los espejos).
Extraño hábito No. 4 – Guardo los programas de mano de los eventos a los que asisto, a veces me sirven para futuras referencias.
Extraño hábito No. 5 – Siempre que ando en la depre me da por leer a Cioran, escuchar a Sabina o ver películas de Woody Allen, ellos son un paracetamol para el alma en esos momentos y siempre logran llevarme de vuelta a la superficie.
Lo paso a Rob, Lidia, Nicolás, Nebe, b612, por si les late contestarlo ;o)
enero 23, 2006
algunas madrugadas me desvelo...
entre un tinto, Cioran y José Alfredo ♪♪
Sin la desdicha, el amor no sería más que una gestión de la naturaleza. E. Cioran.
Canción fetiche del momento: un mundo raro, j. a. jiménez.
Sin la desdicha, el amor no sería más que una gestión de la naturaleza. E. Cioran.
Canción fetiche del momento: un mundo raro, j. a. jiménez.
escaleras...
que se acaban por bajar.
Ya nadie le apuesta al amor, temen perder, una pena... ¿miedo? ya se fué, ¡la vida es tan corta! ¡y prestada!
p.d. diría mi paisano:
Después me dijo un arriero
que no hay que llegar primero,
¡pero hay que saber llegar!
sabias palabras...
Ya nadie le apuesta al amor, temen perder, una pena... ¿miedo? ya se fué, ¡la vida es tan corta! ¡y prestada!
p.d. diría mi paisano:
Después me dijo un arriero
que no hay que llegar primero,
¡pero hay que saber llegar!
sabias palabras...
enero 20, 2006
deleites...
A veces me es difícil disfrutar de demasiada ociosidad, de repente cierto sentimiento de culpa me invade cuando me siento improductiva, esta semana traté de superarlo y simplemente me dejé llevar, leí una novela de Bioy Cásares, vi El jardinero fiel en Cineteca, disfruté del último film de Sally Potter: buena peli con excelentes actuaciones, por cierto ¡todo el guión está en verso! (cosa de la que me di cuenta como hasta la quinta escena), admiro mucho a la Potter, escribe y dirige, otras películas suyas que tengo ganas de ver son: The London story, The tango lesson y Thriller; en un rato más me voy a ver Laberinto de mentiras (Separate Lies), y el domingo me espera el programa número uno de la temporada de invierno de la OFUNAM dedicado, para mi beneplácito, a Shostakovich (La Suite de La edad de oro, el Segundo concierto para piano y la Décima sinfonía), con Zuohuang Chen dirigiendo, que placer disfrutar de tan excelsas creaciones: ¡a gozar con el arte!
¡He dicho!!!
¡He dicho!!!
enero 18, 2006
un tajo...
Anoche me corté, no supe ni dónde, ni cómo, ni cuándo, no me dolió, me di cuenta del incidente hasta que vi mi mano llena de sangre, después de inspeccionarme descubrí una incisión en mi pulgar ¿Cómo es que de tan pequeña herida puede fluir tanta sangre? fue hasta que vi el tajo que sentí dolor, y fue entonces también que entendí cierta metáfora...
Un vampiro que chupa mi última gota de sangre y luego comienza a cantar tristemente... E. Cioran.
Un vampiro que chupa mi última gota de sangre y luego comienza a cantar tristemente... E. Cioran.
enero 13, 2006
don't forget your belongings...
Otra vez en el DF, lo extrañé, disfruté los días pasados en Guanajuato, especialmente la girls' night en casa de Rt, tinto, "La vida sin mí" en la pantalla y una interesante plática: diferentes experiencias, muchas coincidencias, mismas conclusiones.
También pude consultar al fin lo más chido de Guanajuato (mis opiniones fueron tomadas en cuenta, jeje).
Guanajuato, caminar por sus serpenteantes calles sin rumbo, sin otro motivo más que el ocio contemplativo, le consulté interrogantes y no conseguí respuestas, sin embargo, a través de su singular disposición urbana que a cada esquina, bifurcación, cambio de niveles y pendientes sorprende al andante, me sugirió que las respuestas las tengo dentro, en un cerebro que presenta curiosamente los mismos recovecos que sus callejones, a esta ciudad no la conocí en un día, la labor ha durado varios años, y cada vez que creo he llegado a conocerla del todo aún me sorprende, lo mismo sucede conmigo, evolución, pero también involución, puede que ahí esté la clave de dar con lo que estoy buscando.
Ayer fui a la Cineteca a ver Zatôichi (Japón 2003), excelente película con un interesante planteamiento y desarrollo dramático salpicado con tintes de humor, que me hizo pasar de la risa a la indignación, de la tristeza a la admiración, y de ahí a la satisfacción de contemplar un filme que no se ciñe a un solo género, sino que combina acertadamente varios de ellos, Takeshi Kitano además de dirigir también actúa, y para mi satisfacción también lo hace Tadanobu Asano, una buena historia narrada magistralmente, ojalá salga en DVD.
P.D. Mañana es un día muy importante para una querida amiga, no podré estar en norteñas tierras para el suceso, pero sabe que la acompaño en espíritu, le deseo lo mejor.
Ahh, y después ¡Disfruta del verano argentino bonita! ;o)
También pude consultar al fin lo más chido de Guanajuato (mis opiniones fueron tomadas en cuenta, jeje).
Guanajuato, caminar por sus serpenteantes calles sin rumbo, sin otro motivo más que el ocio contemplativo, le consulté interrogantes y no conseguí respuestas, sin embargo, a través de su singular disposición urbana que a cada esquina, bifurcación, cambio de niveles y pendientes sorprende al andante, me sugirió que las respuestas las tengo dentro, en un cerebro que presenta curiosamente los mismos recovecos que sus callejones, a esta ciudad no la conocí en un día, la labor ha durado varios años, y cada vez que creo he llegado a conocerla del todo aún me sorprende, lo mismo sucede conmigo, evolución, pero también involución, puede que ahí esté la clave de dar con lo que estoy buscando.
Ayer fui a la Cineteca a ver Zatôichi (Japón 2003), excelente película con un interesante planteamiento y desarrollo dramático salpicado con tintes de humor, que me hizo pasar de la risa a la indignación, de la tristeza a la admiración, y de ahí a la satisfacción de contemplar un filme que no se ciñe a un solo género, sino que combina acertadamente varios de ellos, Takeshi Kitano además de dirigir también actúa, y para mi satisfacción también lo hace Tadanobu Asano, una buena historia narrada magistralmente, ojalá salga en DVD.
P.D. Mañana es un día muy importante para una querida amiga, no podré estar en norteñas tierras para el suceso, pero sabe que la acompaño en espíritu, le deseo lo mejor.
Ahh, y después ¡Disfruta del verano argentino bonita! ;o)
enero 06, 2006
acosadoras fantasías...
Las fantasías acosan, sin piedad ¿cómo deshacerse de ellas cuando ya no son un placebo sino que lastiman? es decir, cuando nos hemos dado cuenta de la distancia que guardan con la realidad, cuando caemos en cuenta de que el castillo que hemos construido está desplantado sobre fango y no sobre la roca que supusimos se encontraba debajo.
Interpasividad, ilusión 'fetichista', el gran Otro, el 'object petit a'... ¿Cómo establecer la relación entre el 'contenido manifiesto' (la superficie engañosa) y el 'pensamiento latente' (la verdad referente)?
¡Ay Žižek, en buena hora se me ocurrió leerte! ahora veo tantos problemas que antes sólo intuía, ahora comienzo a vislumbrar el por qué éstos nos generan conflicto y nos hacen replantearnos esquemas. Es sorprendente a que nivel y en cuantos ámbitos las fantasías se enraizan, subsisten y definen conductas, patrones. Ahora sé porque me refugio y conforto en el arte, éste se apoya en su 'distancia de la fantasía', su estratagema es la de manipular la censura de la fantasía subyacente de tal modo que la falsedad radical de esta fantasía se torne visible, en otras palabras, al contemplarlo, escucharlo, sentirlo, el arte (en sus múltiples formas) puede quitarnos, si nos lo permitimos, la venda de los ojos, mostrándonos que la realidad no es siempre como la percibimos...
Interpasividad, ilusión 'fetichista', el gran Otro, el 'object petit a'... ¿Cómo establecer la relación entre el 'contenido manifiesto' (la superficie engañosa) y el 'pensamiento latente' (la verdad referente)?
¡Ay Žižek, en buena hora se me ocurrió leerte! ahora veo tantos problemas que antes sólo intuía, ahora comienzo a vislumbrar el por qué éstos nos generan conflicto y nos hacen replantearnos esquemas. Es sorprendente a que nivel y en cuantos ámbitos las fantasías se enraizan, subsisten y definen conductas, patrones. Ahora sé porque me refugio y conforto en el arte, éste se apoya en su 'distancia de la fantasía', su estratagema es la de manipular la censura de la fantasía subyacente de tal modo que la falsedad radical de esta fantasía se torne visible, en otras palabras, al contemplarlo, escucharlo, sentirlo, el arte (en sus múltiples formas) puede quitarnos, si nos lo permitimos, la venda de los ojos, mostrándonos que la realidad no es siempre como la percibimos...
enero 02, 2006
tobi-ishi: ritmar los pasos, señalar el camino...
Un nuevo año con 364 días sin estrenar, es como recibir una cuaderno en blanco en el cual no se sabe que escribir: el rumbo de mi vida en estos momentos es tan incierto, pero eso no me disgusta. Pendientes, búsquedas y deseos que cumplir. ¿Cuándo? A veces ese factor no depende enteramente de mí, aunque sé que tengo el compromiso, tanto de poner lo que de mí dependa cuando la situación se presente (si es que se presenta), como de aceptar y asimilar un resultado diferente al que espero (en caso de que así suceda).
Momentos de incertidumbre, de buscar algo sin saber las posibilidades de hallarlo, tiempo de relecturas, ahí están los tobi-ishi de Jean-Louis Giovannoni que siempre reconfortan:
el cuerpo de lo que se nombra.
Nuestra mirada, nuestras palabras son exactamente
lo que hay que quitarle a las cosas
para que aparezcan.
No hay más tierra que aquella que dejamos
a cada instante.
Andamos
porque algo nos llama
en el espacio.
Vivir acaso no consiste
sino en quitarle a imágenes, palabras,
lo denso del olvido.
En nuestros dichos, en nuestras palabras
gana el vacío su desposeimiento.
Hablas y escribes para que las cosas
dejen de coincidir consigo mismas.
Uno no escribe para dar a las cosas un
lugar: escribe para hacer lugar;
para que nunca llegue el árbol en
su nombre y en aquello que la designa calle
la piedra.
Hasta lo impronunciable necesita una orilla,
una piel.
Hasta lo impronunciable necesita palabras.
El nombre de las cosas nos deja vislumbrar
lo que podría ser un mundo desprendido
de sí mismo.
Escribir es darle agua a una fuente
para que descubra su sed.
Escribir es llamar, sobre todo llamar
para que nadie venga.
Todo conforme a su distancia.
Una forma sólo nace
con la clausura de otra.
La mirada del otro, eso sabes al menos,
te detiene, te impide caer fuera de ti.
Hablas, escribes para no perder
pie, para mantenerte a la distancia
de toda cosa.
Las palabras contienen el mundo para que
no se reviente, para que siga en su lugar.
Es un crimen querer exigir el silencio
dentro de sí: ¿quién hablaría
por todo lo que calla?
Se trata casi más de respirar
que de escribir.
Hablas para que en el fondo de tus palabras
se deposite lo que no debes pronunciar.
Las cosas toman la forma
de su silencio.
Cómo escribir aún cuando se sabe
que no hay palabra que contenga el cuerpo
de lo que nombra.
El cierre de las cosas es un sitio
del que puede partirse, comenzar.
Escribir para leer la propia voz
en la voz de otros.
Simple y sencillamente bordear el mundo.
Lo que no puedes pronunciar en una
cosa es precisamente lo que forma
su cuerpo.
Escribes para darle lugar a ese silencio,
y no para escuchar realmente
lo que dicen las palabras.
Busca sin tregua en ti donde se encuentra
la costura, para verificar como se liga
lo separado.
El espacio puede comenzar desde que una cosa
encuentra un borde.
La voz no cubre el silencio:
lo anuncia.
¿Puede ser que nuestras palabras sean
la única tierra en que uno puede establecerse?
Esa necesidad primera de ser repatriado.
Momentos de incertidumbre, de buscar algo sin saber las posibilidades de hallarlo, tiempo de relecturas, ahí están los tobi-ishi de Jean-Louis Giovannoni que siempre reconfortan:
PASO JAPONÉS
No se puede escribir más que perdiendoel cuerpo de lo que se nombra.
Nuestra mirada, nuestras palabras son exactamente
lo que hay que quitarle a las cosas
para que aparezcan.
No hay más tierra que aquella que dejamos
a cada instante.
Andamos
porque algo nos llama
en el espacio.
Vivir acaso no consiste
sino en quitarle a imágenes, palabras,
lo denso del olvido.
En nuestros dichos, en nuestras palabras
gana el vacío su desposeimiento.
Hablas y escribes para que las cosas
dejen de coincidir consigo mismas.
Uno no escribe para dar a las cosas un
lugar: escribe para hacer lugar;
para que nunca llegue el árbol en
su nombre y en aquello que la designa calle
la piedra.
Hasta lo impronunciable necesita una orilla,
una piel.
Hasta lo impronunciable necesita palabras.
El nombre de las cosas nos deja vislumbrar
lo que podría ser un mundo desprendido
de sí mismo.
Escribir es darle agua a una fuente
para que descubra su sed.
Escribir es llamar, sobre todo llamar
para que nadie venga.
Todo conforme a su distancia.
Una forma sólo nace
con la clausura de otra.
La mirada del otro, eso sabes al menos,
te detiene, te impide caer fuera de ti.
Hablas, escribes para no perder
pie, para mantenerte a la distancia
de toda cosa.
Las palabras contienen el mundo para que
no se reviente, para que siga en su lugar.
Es un crimen querer exigir el silencio
dentro de sí: ¿quién hablaría
por todo lo que calla?
Se trata casi más de respirar
que de escribir.
Hablas para que en el fondo de tus palabras
se deposite lo que no debes pronunciar.
Las cosas toman la forma
de su silencio.
Cómo escribir aún cuando se sabe
que no hay palabra que contenga el cuerpo
de lo que nombra.
El cierre de las cosas es un sitio
del que puede partirse, comenzar.
Escribir para leer la propia voz
en la voz de otros.
Simple y sencillamente bordear el mundo.
Lo que no puedes pronunciar en una
cosa es precisamente lo que forma
su cuerpo.
Escribes para darle lugar a ese silencio,
y no para escuchar realmente
lo que dicen las palabras.
Busca sin tregua en ti donde se encuentra
la costura, para verificar como se liga
lo separado.
El espacio puede comenzar desde que una cosa
encuentra un borde.
La voz no cubre el silencio:
lo anuncia.
¿Puede ser que nuestras palabras sean
la única tierra en que uno puede establecerse?
Esa necesidad primera de ser repatriado.
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