Anoche me corté, no supe ni dónde, ni cómo, ni cuándo, no me dolió, me di cuenta del incidente hasta que vi mi mano llena de sangre, después de inspeccionarme descubrí una incisión en mi pulgar ¿Cómo es que de tan pequeña herida puede fluir tanta sangre? fue hasta que vi el tajo que sentí dolor, y fue entonces también que entendí cierta metáfora...
Un vampiro que chupa mi última gota de sangre y luego comienza a cantar tristemente... E. Cioran.
3 comentarios:
¿No habrás dejado un alfiler navegando en tus sábanas?
que hermosa metáfora!
así es la vida, no se como decirlo
que no suene trillado pero...
así pasa...
creo que no dije nada :(
pero aquí estamos Jaz
esperando una pronta recuperación
de tu herida.
Lidia :)
Tal vez no fue lo pequeño, sino lo profundo...
Me satisfizo y alegró darme cuenta que ya no le temo al dolor, comprendí que es parte inherente de la vida (así como el valor que surge para enfrentarlo)...
Abrazos Nebe y Lidia!!!
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