Las fantasías acosan, sin piedad ¿cómo deshacerse de ellas cuando ya no son un placebo sino que lastiman? es decir, cuando nos hemos dado cuenta de la distancia que guardan con la realidad, cuando caemos en cuenta de que el castillo que hemos construido está desplantado sobre fango y no sobre la roca que supusimos se encontraba debajo.
Interpasividad, ilusión 'fetichista', el gran Otro, el 'object petit a'... ¿Cómo establecer la relación entre el 'contenido manifiesto' (la superficie engañosa) y el 'pensamiento latente' (la verdad referente)?
¡Ay Žižek, en buena hora se me ocurrió leerte! ahora veo tantos problemas que antes sólo intuía, ahora comienzo a vislumbrar el por qué éstos nos generan conflicto y nos hacen replantearnos esquemas. Es sorprendente a que nivel y en cuantos ámbitos las fantasías se enraizan, subsisten y definen conductas, patrones. Ahora sé porque me refugio y conforto en el arte, éste se apoya en su 'distancia de la fantasía', su estratagema es la de manipular la censura de la fantasía subyacente de tal modo que la falsedad radical de esta fantasía se torne visible, en otras palabras, al contemplarlo, escucharlo, sentirlo, el arte (en sus múltiples formas) puede quitarnos, si nos lo permitimos, la venda de los ojos, mostrándonos que la realidad no es siempre como la percibimos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario