...fin de semana desconectada, alejada del mundo exterior, sin poderme conectar a internet ni comunicarme por teléfono con nadie, la línea telefónica fija muerta, y yo sin un móvil disponible... No salí a disfrutar de la ciudad como acostumbro cada fin de semana, no pude llamar a nadie y nadie me pudo llamar, ¿a eso conduce la falta de un móvil?, después de mi experiencia en Mty. en donde utilizaba además de la línea fija, un móvil y un nextel (localizable en cualquier momento), no quería depender de un "damned" móvil aquí, sin embargo, pese a mi reticencia y a raíz de mi experiencia de fin de semana me veo obligada a adquirir nuevamente un "cell phone", parece ser que ni aquí podré escapar de su dominio, ya que así como a veces gusto de desconectarme del mundo, también en otras ocasiones mi necesidad por conectarme a él es imperiosa y llega al grado de reiniciar mi relación con los ya imprescindibles móviles...
...después de tan caótico suceso el fin de semana y a manera de consuelo por no haber salido a parte alguna, mi salida al cineclub hoy por la tarde será más placentera, exhiben la película holandesa "Tres hermanas y dos novios" de Paula van der Oest; de camino recorreré las tiendas de telefonía celular disponibles en busca de un móvil que cubra mi imperiosa necesidad de comunicación, será mi salvación del aislamiento en momentos caóticos...
2 comentarios:
Shhh... esa necesidad de comunicación es algo totalmente creado desde el exterior... Yo tamb pensaba así, y ahora, cuando apago el móvil y, literalmente, desconecto... Uau!!! Es una esclavitud, de verdad. Lo pienso cada vez q m llama mi madre, grrr...
y si, tienes razón, exclavitudes del mundo contemporáneo... sabes, seguiré desconectándome de vez en cuando, a veces es muy liberante...
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